Hubo una vez un hombre que no quería tener hijos, un día se sentó a meditar sobre esto.
¿Soy muy raro por no querer tener hijos?
No me van a aceptar en ningún círculo social.
Moriré solo.
Pero yo amo mi libertad.
Entnces... qué hago?
Ya sé
Que se vayan a la mierda todos y sus opiniones.
FIN. Y el hombre fue feliz el resto de su vida.
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